En México, pese a que lo que nos guste creer, se rechaza, discrimina, ridiculiza, persigue, tortura y asesina a personas por sus prácticas sexuales y por su identidad de género absolutamente todos los días y en todos los ámbitos de la sociedad.
Lo que en realidad hacemos, desde hace cuarenta años, es conmemorar, consciente o inconscientemente, la batalla iniciada por un grupo de vestidas y maricas heroicxs