Nadia Granados es una artista colombiana que, hace ya varios años, hizo mi cabeza explotar. Tuve la suerte de encontrarme con La fulminante en un evento de cabaret en el que participaban mis amigas y la he seguido desde entonces. No soy una persona impresionable. He visto una cantidad considerable de teatro, performance, danza y cabaret, pero supe en ese momento que lo que estaba frente a mí era algo rompedor, nuncantesvisto, inclasificable, poderosísimo…
Esperé algún tiempo para tener la oportunidad de verla de nuevo, en cada ocasión la aproveché y llevé a otras conmigo con la esperanza de que tuviera en ellas el impacto que tuvo en mí. No falla, ella nunca falla; Granados es una artista convincente y contundente que logra expresar el dolor y la rabia que viven las víctimas de la violencia sistémica en los países corroídos por el narco. Es efectiva y cruel; las secuelas de las verdades que su espectáculo revela para nosotrxs perduran en los cuerpos y la psique, en la memoria tan torturada de las mujeres, centrales dentro de su propuesta crítica.
El jueves pasado tuve la alegría de participar nuevamente de su ritual expiatorio. Muy temprano nos presentamos mi esposa, mi mejor amiga y yo para comprar los boletos y encontramos a Nadia afuera del teatro, pequeña e inocente como no es.
Colombianización cubrió y superó mis expectativas. Es una mirada desgarradora y cruda a la cultura del narcotráfico y sus efectos en la conformación de la identidad individual y colectiva, no por eso carente de humor y de belleza.
Colombianización mueve las fibras más íntimas de nuestra común herida. Nos obliga a reflejarnos en una infinidad de espejos de aumento; a mirarnos con autocompasión y con vergüenza, a conmovernos ante lo que, sucediendo a diario, ya no nos toca. A volvernos vulnerables y accesibles y, con ello, responsables de la realidad que estamos cocreando.
Una vez más reí, lloré, aplaudí y grité colmada de emociones que dormitan en alguna parte, inconscientes. Otra vez dejé que la sensibilidad de Nadia Granados revitalizara la mía. Una vez más volví a mi casa cimbrada y con la cabeza fracturándose en millones de partículas mínimas…
De nuevo quedo agradecida al confirmar que en el arte quien condesciende, fracasa y quien pone su cuerpo, su voz, su sudor y lágrimas, colabora en hacer la vida vivible y los errores de la historia algo a superar.
Colombianización
Única función: 13 de abril 2023
9:30 PM
Teatro-bar El vicio
Madrid 13, Coyoacán