Mientras fui niña, nunca escuché la palabra “lesbiana”. No la escuché mencionar en mi casa, ni en la calle, ni en la televisión. La primera vez fue en primero de secundaria.
En México, pese a que lo que nos guste creer, se rechaza, discrimina, ridiculiza, persigue, tortura y asesina a personas por sus prácticas sexuales y por su identidad de género absolutamente todos los días y en todos los ámbitos de la sociedad.
artemisa téllez
Se te olvida la tensión de los primeros años, cuando sales del clóset y tu familia se mete para que nadie vaya a “pensar mal” de ti.