Para comer sin hambre: Primera parte


Sugerencias de la casa para comenzar a leer erótica

Hace unos días tuve el gusto y la oportunidad de estar en el programa de televisión Netas divinas reproduciendo algo muy parecido a lo que, desde hace doce años, hago todos los viernes por la noche: sentarme con un grupo de señoras a platicar de sexo, erotismo y literatura. Las cinco conductoras, generosamente, se entregaron como lo hacen mis alumnas; con curiosidad, nerviosismo y risa, compartiendo sus dudas, experiencias personales, sus lecturas y conocimiento acerca del tabú y el misterio que siguen siendo el deseo y el placer femeninos, aún a finales de la segunda década del siglo XXI.
Desde su transmisión (que lleva apenas unos días), un aluvión de tuits y correos me ha llegado preguntándome algunos títulos y autorxs para acercarse por primera vez al tema. Mi esposa, siempre práctica, me sugirió que dejara por escrito las sugerencias para no tener que estar mandando respuestas individuales y también para tenerlas a mano, ya que por mi labor como creadora y facilitadora del Taller permanente de Cuento Erótico para Mujeres, es una pregunta que me hacen muy seguido. La verdad, me pareció buena idea, pero no pude aceptar de inmediato porque la tarea de recomendar libros no es nada sencilla, por otro lado, elegir dentro de un género en el que has leído mucho y que disfrutas, unos cuantos favoritos, duele.
Como escritora, maestra de mujeres y estudiosa de la literatura, mi primera decisión fue que recomendaría, primero que nada, narrativa de autoras femeninas. Con eso logré acotar en buena parte lo que me seguía pareciendo una tarea bastante difícil. Después decidí que, sin importar lo que mis lecturas recientes o mi postura política me dictaran, incluiría los títulos de ciertos cuentos y novelas que fueron importantes para mí en su momento y que pienso pueden ser una buena introducción a la literatura erótica. La selección es por tanto, subjetiva, personal, discutible y dispareja; pero honesta y útil -espero- una vez que se ha tomado nota de las antedichas aclaraciones.
Sin más preámbulo, paso directamente a la lista que elaboré que, siguiendo con la informalidad, carece también de cualquier jerarquía o sistema en cuanto a orden se trata. Disfrútenla, háganla efectiva y cuéntenme qué les pareció (Twitter o facebook).
Delta de Venus de Anaïs Nin es un gran clásico de la literatura erótica, ya que fue uno de los primeros del género escrito y firmado por una mujer. Hecho por encargo en la década de los cuarenta y publicado después de la muerte de la muerte de Nin, Delta de Venus es una compilación amplia de fantasías eróticas consideradas en su época y aún ahora, como impropias de nuestro sexo. Prostitución, homosexualidad, travestismo, sodomía, incesto, tríos, voyerismo, orgías, intercambios de pareja, se convierten en tierra fértil para la gran imaginación erótica con la que Nin alimentó por años a su generoso mecenas y para deleite de muchxs, ahora a todxs nosotrxs. Un libro sencillo de leer y difícil de olvidar, Delta de Venus es un excelente aperitivo para el banquete de las letras eróticas.
Aprendizaje o El libro de los placeres de Clarice Lispector es una de las novelas más excitantes y extrañas que he leído. Fue publicada en 1969 y sigue siendo innovadora hoy día en cuanto a su estilo, construcción y lenguaje. Se trata de la espera de Lori por un Ulises que no se hizo a la mar, pero que no llega. Lo espera, no como Penélope desde la angustia y la zozobra, sino desde la pasión y el deseo que son fomentados por él cada día. En el erotismo, la postergación tiene un enorme valor y Lispector juega con sus lectorxs, nos cautiva y atrapa irremediablemente entre sus letras.
Estío” de Inés Arredondo es uno de los cuentos que conforman su maravilloso libro  La señal, publicado en 1965 por la editorial Era y uno de los que recomendé en el programa, aunque este libro tiene varios relatos eróticos que vale la pena leer y releer y releer… Es la historia de un gran calor, de una gran pasión secreta y femenina y de varios deseos que convergen en un solo verano en una sola casa. El final, delicioso e inesperado, hace que este cuento se grabe para siempre en la memoria y es por eso que, aunque recomiendo leer toda Arredondo (tanto sus cuentos eróticos como los demás), ninguno de sus cuentos me parece tan subversivo como este.
Confesión de la señorita Safo es un libro divertido y perverso cuya autora (porque hay muchas pistas que nos permiten apuntar a una identidad femenina) produjo en algún momento del siglo XVIII. Su anonimato, creo yo, constituye un guiño más hacia lxs lectorxs que damos por sentado que como el texto habla de sociedades secretas y señoras de alta alcurnia que se prestaban a toda clase de indecencias con otras distinguidas damas, sería peligroso que la llamada “señorita Safo” revelara su identidad. El libro se resume en las correrías de una chica rebelde de clase baja que es introducida en este grupo por su amante y las descripciones explícitas de los rituales y ceremonias sexuales de esta selecta hermandad de tríbadas.
Termino esta entrada con un favorito de favoritos: “Las abuelas” es un cuento largo de la escritora británica Doris Lessing, que apareció publicado en el libro del mismo nombre en 2003. La primera vez que lo leí quedé totalmente maravillada por su forma, su lenguaje, por el atrevimiento tremendo de esta narradora tan fina, tan prestigiada ¡cuyo retrato llenaría de ternura a cualquiera! La trama gira en torno de dos amigas íntimas y sus dos jóvenes hijos en las vacaciones que pasan en sus casa de playa a lo largo de muchos años… Nadie puede imaginar los secretos y pasiones que unen a ambas familias ni las pruebas que estas cuatro relaciones tendrán que superar. Deliciosa, apetecible, sobretodo, muy jugosa.
Creo pues que los títulos que les he dado en esta ocasión, son buenos y más que suficientes para que comiencen inmediatamente. Algunos están en la red o pueden comprarse en línea así que no sufrirán a la espera.
La semana siguiente haré la segunda y última entrega de mi selección, con cinco recomendaciones más que espero les abran un enorme apetito.. ¡Felices lecturas!