artemisa tellez
cuentos artemisa tellez

Fotografía de fotografías

Ayer por la tarde preparé dos paquetes de libros para enviar por correo como lo he estado haciendo desde que la contingencia comenzó. Preparé los sobres, copié cuidadosamente las direcciones y luego dispuse los libros uno a uno: Cangrejo para La Paz, Cangejo para Veracruz, Casa sin fin para La Paz, otra para Veracruz, Crema de vainilla… Cuando quise agregar el último ejemplar del segundo envío ya no encontré ningún Fotografías instantáneas. Sin apanicarme, fui a buscar en “mi bodega” (la base hueca de mi cama), pero ya no habían. Tuve que sacar de mi librero la ultimísima copia que quedaba en toda la casa y dedicarla amorosamente para su nueva y afortunada dueña.

Para una escritora independiente que trabaja con pequeñas editoriales, terminar una edición es un triunfo. Para mí, además, la ocasión de recordar la historia inesperada detrás de este libro -tan amado- que ayer se convirtió en mi bestseller… Fotografías instantáneas nació en Madrid en el verano de 2003. Mi hermana y yo estuvimos allá vacacionando durante veinte maravillosos días. Allá cumplí los 24 años y conocí el seductor ambiente de las calles, las librerías, los antros y los cafés de Chueca. La libertad que se respiraba y la belleza del lugar y las lugareñas fue una bocanada de aire fresco para una joven y silvestre lesbiana como yo lo era. Un par de años antes había publicado mi primer libro de poemas y aunque me dedicaba “formalmente” a escribir nunca se me había ocurrido narrar algo abiertamente lésbico.

El primer cuento, “Un encuentro”, lo escribí una madrugada en que regresamos de La verbena de la paloma. A lxs fiesterxs más persistentes nos habían corrido lanzando agua con una enorme manguera. Después de cantar, bailar, beber y correr, la emoción no me dejaba conciliar el sueño, así que hice unas notas para mi diario y después algo más ficcional que me gustó mucho. “Ronda madrileña” la escribí en el tren de camino a Barcelona y los siguientes tres, “B, Beatriz”, “Antes” y “Kilómetro 1012”, en el transcurso de los siguientes días, entre Barcelona, Madrid y México.

Fue gracias a Josué Quino que concursé por una beca de publicación y la gané. El libro titulado Un encuentro y otros salió en noviembre de 2005 con los

sellos de Cabare-Tito, CAIPAJ y Teatro y Sida, se presentó en el ya desaparecido Cine Contempo y me convirtió automáticamente en una de las pioneras de la literatura lésbica en este país. Yo no sabía que hasta ese momento sólo se habían publicado unos cuantos libros lésbicos, tan pocos que se podían contar con los dedos de una mano…

Diez años más tarde, con otros dos libros lésbicos en mi haber, decidí publicar el resto de los cuentos en el libro que hoy nos convoca y al que cambié de título por contener más cuentos nuevos que originales: Fotografías instantáneas.

La histórica editorial mexicana LGBTQ Voces en Tinta y yo estamos preparando ya la tercera edición de este libro de cuentos que tantas maravillosas aventuras nos ha hecho correr. No me queda más que agradecer a cada lectora y lector por el amor y entusiasmo con los que hicieron posible que esto sucediera.

Los últimos ejemplares de la segunda edición van en camino. Los de la tercera ya vienen y mi corazón, con ustedes, lo celebra.